Oviedo, antiguamente conocida como Ovetum, siempre ha estado muy ligada a la monarquía asturiana y llegó a ostentar la capitalidad del Reino. Esto ha hecho que Oviedo cuente con un perfecto casco histórico de origen medieval.
El hecho de que el casco antiguo de Oviedo sea peatonal hace que pasear por la ciudad se convierta en una tarea realmente placentera. En el recorrido nos iremos cruzando con estatuas que emergen de las aceras, diferentes plazas y plazuelas plagadas de sidrerías donde poder tomar un respiro y/o una sidra y un ambiente norteño que te hará sentir como en casa.
La torre que se alza desde la Catedral se muestra imponente en la capital asturiana. La Catedral se realizó en estilo gótico flamígero. La torre, el pórtico y su rosetón custodian la mayoría de símbolos asturianos. En La capilla de San Miguel, también conocida como Cámara Santa, tutela el Arca Santa, la Cruz de los Ángeles y la Cruz de la Victoria, reliquias habitualmente visitadas por los peregrinos que venías de Santiago de Compostela.
Cercanas a la catedral se pueden observar varias construcciones de importancia en Oviedo, como la iglesia de San Tirso, el Museo de Bellas Artes, el Museo Arqueológico…
El prerrománico asturiano, precursor de estilos románico y gótico, es un patrimoni
o de alta importancia en estos lugares.
Algunas de sus construcciones más importantes, que podemos encontrar en Oviedo, son Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, San Julián de los Prados, La Cámara Santa, La Foncalada, Santa Cristina de Lena además todas ellas reconocidas como monumento nacional y declaradas patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Diferentes plazas se van encontrando a lo largo de la ciudad de Oviedo. Desde la plaza de la Catedral nos desplazamos a la plaza de Alfonso II el Casto, donde además podremos observar el palacio de Valdeacarzana y de la Rúa. En la parte más antigua del casco nos encontraremos la plaza de Trascorrales, lugar que alberga la antigua lonja. Aquí tenemos, también, el ayuntamiento y de la iglesia de San Isidoro. Cerca, veremos las famosas casas de colores de la plaza porticada del Fontán, que a su vez dan a la plaza de Daoíz y Velarde, donde variedad de soportales hacen de esta zona un lugar de reunión típica para disfrutar de una buena sidra asturiana.
Esperemos que esta información os sirva para planificar unas vacaciones geniales por Asturias.