La Iglesia de San Miguel de Lillo es uno de esos monumentos imprescindibles de ver en nuestro viaje por Asturias. Se trata de una construcción prerrománica en muy buen estado de conservación que encontramos en los alrededores de la ciudad de Oviedo, concretamente en el monte Naranco y muy cerca de otro de los lugares que no te puedes perder en Asturias, Santa Maria del Naranco.
Esta desdicada al Arcangel San Miguel y fue mandada construir en el siglo IX por el Rey Ramiro I en este Monte Naranco. Parece que cumplía función de Iglesia en los alrededores de sus Palacios.
En su original construcción tenía tres naves pero actualmente solo se conserva una de ellas, o sea que ha llegado una tercera parte de la Iglesia original a nuestros días. Parece que la mala calidad del terreno para construir ha sido la causa de esta ruina.
Destaca en esta Iglesia de San Miguel de Lillo en Asturias las hermosas decoraciones escultóricas en relieve con claras influencias del estilo bizantino, oriental y lombardo.